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Los vecinos de la calle Nicaragua continúan en pie de guerra en contra de la antena de telefonía móvil que lleva más de 25 años instalada en la zona. Desde hace años, los vecinos han cursado numerosas peticiones al Ayuntamiento para que aleje la antena del casco urbano. Esta petición, no ha sido aceptada por ninguno de los equipos de Gobierno, que han pasado por el Consistorio en los últimos años.

Tras muchas demandas, los vecinos se han decidido ahora por recoger firmas en la  con las que exigen alejar las antenas lo más lejos posible de las zonas habitadas. En sólo un mes, los afectados han reunido más de 600 firmas, pero esperan conseguir aún muchas más, que pasarán por el Registro Municipal del Ayuntamiento y que se entregarán al nuevo equipo de Gobierno para que tome cartas en el asunto.

Para los vecinos que viven en la zona es fundamental la retirada de la antena y se basan en el incremento del número de enfermos de cáncer de la barriada. En los últimos 20 años, se han producido siete muertes a causa de esta enfermedad. “Nosotros creemos que el 50 por ciento de las muertes que ha habido se podían haber evitado si no hubiesen estado las antenas”, explicó Santiago Gil, portavoz de los afectados y vecino de la calle. Así, Gil aseguró que la existencia de las antenas “alimenta la enfermedad. Son personas que están en tratamiento y no mejoran. Pero no sólo se ven afectados por esa antena sino por otras muchas que hay en Arcos”. Con todo, los vecinos no piden la eliminación total de las antenas de telefonía móvil, “sabemos que son necesarias para el progreso, pero deberían estar en otros lugares. En la calle hay muchas personas y muchos niños… es una pena y estamos muy preocupados”. Según aseguran los propios vecinos, la antena está situada en un local privado, propiedad de la empresa de telefonía, y aunque “no crece a lo alto, lo hace a lo ancho. La antena está cada vez más grande”.

Dicho esto, los vecinos, consideran fundamental el cambio de lugar de este aparato, “sabemos que no podemos hacer que se eliminen las antenas, pero sí podían llevarsela lejos, donde no afectara a nadie porque ese no es lugar para la antena de este tipo”.

Esta medida nace con la esperanza que supone la llegada al Ayuntamiento de un nuevo equipo de Gobierno, “hemos elegido esta fecha porque ahora vamos a tener un nuevo Gobierno, y en vista de que no tuvimos éxito con el anterior. Además, Manuel Erdozaín (Ai-Pro) prometió en nuestra calle retirar la antena. Esperamos que no se raje”. La recogida de firmas en un paso más en la lucha de estos arcenses, pero no se quedará ahí, “si vemos que no nos escuchan”. Entonces, buscarán otras medidas entre las que se encuentran la petición de ayuda a otros partidos políticos, algo que no ha sucedido hasta ahora porque “no queremos politizar este tema”. Además, no descartan una manifestación o llegar a los tribunales, “vamos a luchar hasta el final”.