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La contaminación medioambiental se ha convertido en la segunda mitad del siglo XX en un problema a escala planetaria, que pone en grave peligro la supervivencia no sólo de múltiples especies animales, sino incluso la del propio ser humano. En los últimos años, a los contaminantes ya conocidos, se ha venido a sumar la contaminación electromagnética, como subproducto del desarrollo tecnológico masivo, basado en la electricidad y las comunicaciones. La contaminación electromagnética o electropolución puede ser definida como la contaminación producida por los campos eléctricos y magnéticos, tanto estáticos como variables, de intensidad no ionizante. Para su estudio, las radiaciones electromagnéticas no ionizantes se dividen en varias bandas, dependiendo de su frecuencia: ELF, producidos por la corriente eléctrica; de radiofrecuencia, producidos por las transmisiones de radio y televisión, y las microondas, utilizados fundamentalmente por algunos electrodomésticos, la TV y la telefonía móvil.

Dada la proliferación incontrolada de fuentes de contaminación electromagnética a nuestro alrededor, son múltiples los científicos de renombre internacional que han mostrado su interés por el tema, advirtiendo del creciente riesgo a que nos vemos sometidos; en este sentido, apuntan no pocas investigaciones publicadas en prestigiosas revistas científicas. De entre los efectos adversos publicados en estas investigaciones podemos destacar los siguientes: cefaleas, insomnio, alteraciones del comportamiento, depresión, ansiedad, leucemia infantil, cancer, enfermedad de Alzheimer, alergias, abortos, malformaciones congénitas, etc. Fruto de esta preocupación creciente por la electropolución surge el proyecto CEM (de campos electromagnéticos), auspiciado por la Organización Mundial de la Salud, en el cual participan numerosos países, y mediante el cual se pretenden aunar esfuerzos con el objeto de lograr un adecuado conocimiento sobre los efectos de la contaminación electromagnética. También es de importancia destacar la labor realizada por la Comisión de las Comunidades Europeas, que en 1998 elaboró en su seno unas Recomendaciones para los países europeos en materia de contaminación electromagnética.

Teniendo en cuenta la bibliografía especializada y las publicaciones consultadas, hemos de destacar el papel que en la electropolución tienen las siguientes fuentes:

1) Los tendidos de alta y media tensión, con sus subestaciones y transformadores:Estos elementos son fuente de campos electromagnéticos de alta intensidad en al nivel de ELF. Su alcance es escaso, a lo sumo de algunos centenares de metros.

2) Las emisoras de radio y TV, así como las estaciones base de telefonía móvil:La contaminación es en el nivel de radiofrecuencia y microondas (desde 100 KHz – 300 GHz). Los campos electromagnéticos producidos son pequeños, aunque en la cercanía de las antenas emisoras (dependiendo de su potencia y frecuencia) pueden alcanzarse niveles de densidad de potencia y campo eléctrico perjudiciales para la salud. Además, estas radiaciones tienen un gran alcance y están experimentando un crecimiento exponencial, por lo que afectan a un sector cada vez más amplio de la población.

3) Los electrodomésticos y las instalaciones eléctricas caseras:El creciente uso de electrodomésticos nos somete a un mayor riesgo de irradiación en nuestras casas, en el caso de que los electrodomésticos no dispongan de las adecuadas medidas de seguridad: microondas, calefactores, vitrocerámicas; o de que las instalaciones eléctricas no posean una correcta toma de tierra.

4) Las instalaciones y aparatos de uso industrial:En el medio industrial se puede fácilmente estar expuesto a elevados niveles de electropolución. A este respecto existe una normativa del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo, que es el mínimo exigible a cumplir. En el caso particular de Las Torres de Cotillas, hemos realizado numerosas mediciones del campo eléctrico, magnético y de la densidad de potencia de radiofrecuencia por todo el municipio, con el objetivo de realizar un mapa de la electropolución local (aún inconcluso), y para cuya finalización sería de capital importancia poder contar con ayuda institucional.

Fruto de nuestras mediciones de campo hemos llegado a las siguientes conclusiones preliminares: En ese municipio no existen tendidos de alta tensión que tengan alta probabiliad de afectar a la población.

Existen tendidos de media tensión aéreos que deberían ser soterrados y aislados adecuadamente, así como transformadores colindantes con viviendas, y que han arrojado un nivel de campo electromagnético superio a los 100 mG (siendo lo máximo tolerable para la salud de 2 mG). Se han instalado en terrazas de edificios dos estaciones base de telefonía móvil, que vienen a sumarse a la anteriormente existente del edificio de Telefónica. Es de destacar la existencia en el municipio de una emisora de radio de colosales dimensiones, con una potencia emisora (según BOE……) de 300 Kw, y que provoca una desmedida contaminación en prácticamente todo el núcleo urbano. A continuación se detallan algunas de las mediciones realizadas en el municipio:

Lugar medición Campo eléctrico
Plaza del mercado

(antiguo cementerio) 1 KV/m

Plaza de la Iglesia

Ntra. Sra. Salceda 0,1 KV/m

Jardín de la Constit. 0,3 KV/m

Según las Recomendaciones del Consejo de las Comunidades Europeas, con un nivel de referencia de 87 V/m (0,087 KV/m), se observa que se sobrepasa este límite ampliamente.

Basándonos en todo lo anteriormente expuesto recomendamos las siguientes medidas: Instar a la compañía prestataria del servicio eléctrico para que revise los transformadores instalados a fin de que garanticen el mínimo de radiación electromagnética (< 2 mG). Instar a la misma compañía a que soterre y aísle adecuadamente contra campos electromagnéticos los tendidos de media tensión, de manera que en superficie no se llegue a los 2 mG. Dictar una ordenanza municipal prohibiendo la instalación de torres de telefonía móvil en las terrazas de los edificios, obligando a situarlas como mínimo a 1,5 Km del núcleo urbano, y tomar las medidas oportunas para el traslado de las ya existentes. Promover el traslado de la emisora de RN a una distancia mínima del casco urbano de 7 Km, distancia a la cual, según nuestras mediciones, se podría garantizar que el campo eléctrico esté por debajo de los 87 V/m, según indica el Real Decreto 1066/2001 del Ministerio de la Presidencia.

Actualmente, la emisora de RN incumple la normativa antes mencionada, sin que haya expectativas de cambio de ubicación de la emisora. Exigir estudios detallados de impacto medioambiental ante cualquier propuesta de instalaciones que puedan suponer un riesgo de irradiación electromagnética para los ciudadanos. Explicar a la población cómo se evalúan y gestionan los riesgos relacionados con la electropolución, dad la gran ansiedad que despierta en la población este tema. Promover la investigación y estudios epidemiológicos en relación con la electropolución (tanto a nivel local como autonómico y nacional). Promover la comercialización de productos eléctricos y electrónicos seguros, y que dispongan de tecnología de atenuación de campo. Promover que las instalaciones eléctricas en las viviendas de nueva construcción dispongan de las medidas idóneas que garanticen una mínima irradiación (< 2 mG).

Tomar las medidas de ámbito local oportunas, e Instar a las autoridades autonómicas y nacionales para el seguimiento de las recomendaciones del Consejo de las Comunidades Europeas en relación a la contaminación electromagnética.