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Al detectar un aumento en el casco urbano de este tipo de dolencia, el Ayuntamiento de Rojales solicitará a la Conselleria de Sanidad un informe epidemiológico que recoja un listado del número de vecinos que padecen algún tipo de enfermedad; sobre todo, cánceres, y es que hay un alto número de mujeres que sufren esta patología en el pecho y residen en las cercanías de dos antenas de telefonía móvil.

Según explicó el alcalde del PSOE, Antonio Pérez, se intenta saber si el municipio está dentro de los parámetros normales por número de habitantes en cuanto a la incidencia del cáncer y de otras enfermedades porque, «es raro que se estén dando tantos casos y los vecinos están alarmados».

El oncólogo del Hospital comarcal de Torrevieja que la trata se ha mostrado extrañado por el gran número de mujeres de este municipio que atiende por la misma dolencia. «Me estuvo preguntando donde vivía, cómo era Rojales, y yo le dije lo que está en la mente de todos: Que hay dentro de casco urbano antenas de móviles y el río Segura parte en dos el pueblo», explica.

Desde 2003 se han registrado en los alrededores de las dos antenas de telefonía móvil al menos 24 personas afectadas por distintas patologías desde cánceres a abortos, pasando por nacimientos prematuros, insuficiencias renales crónicas y malformaciones, entre otras. Tres residentes de las cercanías de la antena situada junto a la oficina comarcal de la Diputación ya han muerto.

Además, esta antena, junto a la que se sitúa a escasos metros de las dependencias de la Policía Local de Rojales, no cumple la normativa de distancia de estas instalaciones hacia centros públicos y parques, ya que se ubica a escasos metros del Instituto de Educación Secundaria, de la guardería municipal infantil, del centro de salud de Rojales y de parques públicos.
Reseñar igualmente que en un edificio pegado a la antena situada junto a la oficina de la Diputación, donde residen 17 familias, se han registrado ocho casos de cáncer y otras patologías.

El alcalde de Rojales, Antonio Pérez, ha señalado que se está redactando una nueva ordenanza que regulará la instalación de antenas móviles en el municipio, y dónde deben colocarse «lejos el casco urbano» para que «den un servicio a la población y al mismo tiempo no perjudiquen presuntamente a la salud». Sobre la posibilidad de obligar a las compañías de móviles a retirar las dos antenas situadas en pleno centro dijo que «es nuestra intención». De ahí, la redacción de la ordenanza. A mediados de marzo de 2004 cuando se comenzaron a detectar las enfermedades en las cercanías de las dos antenas de Rojales, la entonces operadoras de telefonía móvil «descartaron» por medio de un portavoz la existencia de causa-efecto entre las ondas electromagnéticas producidas por las antenas de teléfonos móviles y las enfermedades detectadas. E.D.G.