Protegetedelmovil.com

Los vecinos de los barrios de Las Delicias y La Rondilla, en Valladolid, se someterán a análisis de sangre previos y posteriores al funcionamiento de antenas de telefonía en el entorno de sus viviendas como elemento de prueba de los efectos biológicos que se producen en las personas expuestas a este tipo de radiación, de manera que se evite la instalación o, en su caso, poder emprender acciones judiciales por daños en la salud.

Para ello, contarán con científicos expertos que saquen las conclusiones, según ha manifestado César Balmori, representante de la Asociación vallisoletana de afectados por antenas de telecomunicaciones (Avaate), quien ha explicado que estudios demuestran que la exposición modifica los glóbulos rojos y blancos.

Avaate permanece en contacto con asociaciones internacionales que «han probado este método con éxito». El colectivo ha garantizado que, llegado el caso, especialistas de estos países, entre ellos Francia, participarán en la valoración de los efectos. En Valladolid, según Balmori, se prevé que sean instaladas estaciones base en las calles Armonio y Lago de Sanabria, próximas al nuevo Hospital Río Hortega. Residentes en esta área ya han comenzado a someterse a los análisis correspondientes y han presentado dos mil firmas al Ayuntamiento con el fin de que se evite su puesta en funcionamiento.

Vecinos de La Rondilla, donde se ha planteado la puesta en marcha de otras dos antenas -en Ribera de Castilla- también se han manifestado en contra en reiteradas ocasiones, según un portavoz del barrio, Miguel Angel Niño, quien asegura que el 90% de los vecinos rechazan la instalación y que el Ayuntamiento, no les ha ofrecido respuesta. Tanto Niño como una representante del entorno del nuevo Río Hortega, Maite Elizburu, han advertido de que las ubicaciones elegidas se encuentran a unos metros de parques, guarderías, centros sanitarios y un colegio, zonas frecuentadas por la población denominada «sensible» (niños, mayores, embarazadas). «No sé quién ha sido el lumbreras que ha decidido colocarlas ahí», según ha remarcado, al tiempo que ha rechazado las críticas que les tildan de «locos que causan alarma social».