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Daniel Favre puede haber descubierto la causa de la baja repentina en la población de abejas del mundo, y aparentemente los teléfonos móviles son los culpables. Una investigación que fue llevada a cabo en Lausanne, Suiza, ha demostrado que la señal de los teléfonos no solamente confunde a las abejas, sino que también conduce a su muerte. Más de 83 experimentos han demostrando los mismos resultados. Con la mayoría de la población de los países desarrollados (y no tan desarrollados) del mundo teniendo celulares, el impacto de los mismos definitivamente puede ser notado.

Este alarmante estudio, llevado a cabo por el investigador, ha encontrado que las abejas reaccionan significativamente a celulares que eran posicionados cerca de paneles en modo de llamada. Las abejas captaban las señales transmitidas cuando los teléfonos sonaban y emitían un sonido fuerte durante las llamadas; las cuales actuaban como una alerta instintiva para las abejas, e interpretan que tienen que dejar el panal, pero la frecuencia las confunde causando en ellas un vuelo errático y una muerte súbita. El estudio demostró que el zumbido de las abejas se incrementa diez veces cuando un celular está sonando o haciendo una llamada.

La señal de los teléfonos celulares causó que las abejas se desorienten, lo cual resultaba en muerte súbita. El impacto ya ha sido muy grande en todo el mundo, sobretodo en los Estados Unidos y en Inglaterra, países en los cuales el número de abejas ha disminuido a la mitad en los últimos treinta años. Repetidos estudios desde 2008 han demostrado que la señal de los teléfonos celulares repele a las abejas.

Las abejas son una parte muy necesaria de nuestro sistema ecológico y agrícola, ya que no solamente producen miel, sino que también polinizan los cultivos. Todavía no se puede prever la magnitud de este problema.