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El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Vejer, José Antonio Bello, ha retomado un asunto que ya se creía solucionado y que en su momento creó una alarma social en la localidad, al alertar de los posibles efectos nocivos que pueden ocasionar las antenas de telefonía móvil.

Como en aquella ocasión, ha presentado una moción para su debate en el próximo pleno municipal, en la que se cuestiona sobre los efectos dañinos, que a su entender generan este tipo de equipamientos electrónicos.

Bello afirma que «a pesar de los informes técnicos, científicos y médicos que advierten del perjuicio para la salud de las personas a medio y largo plazo de las microondas GSM que actúan en las bandas de 900 megaciclos [o megahertz] (MHZ) y 1.800 megaciclos, en las que trabajan los equipos de telefonía móvil».

Según expone el portavoz del grupo politico, «a pesar de las protestas de los vecinos de Vejer, a pesar de la entrega de firmas realizadas, las antenas de telefonía móvil siguen instaladas en Vejer, tanto en El Santo, la avenida San Miguel, la calle Corredera y El Poblado de Várelo, además de alguna más camuflada en la misma fachada de algún edificio o azotea del municipio».

Bello asegura que estos equipos «contaminan la salud de los vecinos de Vejer más cercanos a las mismas con el consiguiente daño irreversible para nuestra salud, siendo los niños los más perjudicados por esas radiaciones silenciosas y mortales», a la vez que asegura que «estas antenas se encuentran en el radio de acción del colegio público Los Molinos».

A todo esto apunta que «el centro de salud se encuentra a menos de 500 metros de esas antenas», por lo que expone que «otro grupo muy sensible a esas radiaciones son los enfermos con alguna patología o dolencia de carácter tumoral, celular o mujeres en fase de gestación que pueden verse agravadas o alteradas por estar sometidas regularmente a este tipo de radiaciones de microondas».

El edil de IU, expone que «a pesar de las promesas del Ayuntamiento de retirar y trasladar a otro sitio más alejado del casco urbano esas antenas, sin embargo siguen instaladas en los mismos sitios, funcionando y radiando».

Por todo esto exige a las empresas propietarias de estas antenas de telefonía móvil la inmediata desinstalación y retiradas de esos equipamientos, y que como medida cautelar se desconecten y queden fuera de servicio hasta que se haga efectiva su retirada.