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La Organización para la Defensa de la Salud y la Fundación para la Salud Geoambiental han puesto en marcha la campaña ’Escuela sin Wifi’ con el objetivo de eliminar está tecnología de las aulas, sustituyéndolas por tecnología de cable para evitar problemas para la salud.

Como explica, irina de la flor, directora de la organización, «existe una gran preocupación social sobre las radiaciones de las antenas de telefonía móvil, pero casi nadie sabe que el ’wifi’ es incluso más peligroso porque tenemos estos dispositivos inalámbricos emitiendo dentro de las casas y los colegios a los que van los niños. El resultado es que los niños están recibiendo una sobreexposición continua a estas radiaciones».

Esta alta exposición a las ondas electromagnéticas está vinculada al déficit de atención de los niños, hiperactividad o disfunciones del sueño. Según señala el médico de Atención Primaria, el doctor Miguel Solans, «en los niños el problema cobra aún más importancia dado que una sobreexposición crónica a estas radiaciones tiene unos efectos acumulativos importantes y puede afectar a su sistema nervioso, neurológico e inmunológico y a todo su desarrollo».

La legislación en España sobre campos electromagnéticos es «insuficiente y absoleta» y no protege la salud de los ciudadanos. Así lo afirma el especialista en derecho medioambiental y en contaminación electromagnética, el abogado Agustín Bocos. Por este motivo, entre sus peticiones se encuentra la creación de una legislación que elimine en los centros educativos todo tipo de radiaciones electromagnéticas que afecten negativamente a niños, adolescentes y resto de personas.

«La legislación española establece los límites legales entre 450 microwatios por centímetro cuadrado, para frecuencias de 900 megaherzios, y 900 microwatios por centímetro cuadrado, para frecuencias de 1.800 megaherzios. En el primer caso, esto es 4.500 veces más de lo recomendado; y, en el segundo, nada menos que 9.000 veces más. Es una barbaridad. Y es un hecho incontestable que cada vez hay más personas electrosensibles. Estamos como con el tabaco hace diez o quince años», añade Bocos.

En este contexto han alertado del aumento de niños expuestos a esta radiación que puede estar produciendo el programa de innovación educativa ’Escuela 2.0’ puesto en marcha por el Ministerio de Educación hace ya dos años, y dentro del que se han contabilizado un total de 27.041 aulas digitales, aunque actualmente es imposible saber en cuántas la conexión es por ’wifi’.

Por ello, tanto desde la Organización para la Defensa de la Salud y desde la Fundación para la Salud Geoambiental reclaman a los representantes políticos que se retire la tecnología ’wifi’ de las escuelas durante el curso 2011-2012 y solicitan al Gobierno que se sustituya y se instale el cable, ya que este sistema no produce efectos nocivos para la salud.