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Un grupo de vecinos de Benicalap, en Valencia, se manifiestan para que reclamar que el barrio sea declarado “zona saturada de antenas de telefonía móvil”  de esta forma lo que quieren conseguir es que no puedan instalarse más antenas de telefonía móvil. En este barrio se contabilizan un total de 25 antenas de telefonía.

En un comunicado leído por los vecinos estos han afirmado que en estos últimos meses diversas empresas han mantenido negociaciones con algunos vecinos para instalar una antena más en la zona, acto que ha detonado todas las protestas llevadas a cabo estos últimos días.

Los vecinos piden que se sustituyan de forma “inminente” las veinticinco antenas de Benicalap por otras antenas de tercera generación, más pequeñas y de menor impacto en su emisión, mientras se debate sobre la conveniencia o no de trasladarlas fuera de los cascos urbanos.

También, reclaman que se exija a las compañías de telefonía móvil la adopción de protocolos de responsabilidad corporativa en los que se incluya como prioridades la salud de los consumidores y el respeto al medio ambiente, así como la realización de un estudio epidemiológico sobre la prevalencia de cánceres en el barrio.

Los vecinos aseguran estar “preocupados” por los efectos de estas antenas y citan un informe del catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada, Darío Acuña, en el que -aseguran- se mencionan “con mucha precisión” las enfermedades que producen los campos electromagnéticos.

Los vecinos destacan que los alumnos de los centros educativos de Benicalap están expuestos a los efectos de las antenas de telefonía, que se sitúan a menos de 100 metros de los centros y algunas incluso en los propios colegios.