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La polémica por la exposición de los escolares a las antenas de telefonía instaladas a pocos metros del colegio Ibaiondo ha llegado a Osakidetza. El departamento vasco de Salud ha emitido un informe en el que recuerda que la población infantil es muy vulnerable y por ello hay que protegerla de forma especial. Es el Consistorio quien concede a las empresas la licencia para que las antenas funcionen en su municipio, razón por la que debe adoptar las medidas necesarias para garantizar el bienestar y la percepción de seguridad de la población en lo que se refiere a los riesgos para la salud.

Los padres y profesores de los chavales que cada día soportan en clase radiaciones electromagnéticas superiores a las recomendadas por la UE, no son conscientes del peligro que esto supone.

Mientras no se solucione el problema de las antenas, la comunidad escolar de Ibaiondo mantiene sus pitadas de los jueves frente al hotel. Además, una representación del AMPA volverá al Ayuntamiento el 18 de este mes para tomar la palabra que ayer se le negó. En ese mismo Pleno, EH Bildu defenderá una nueva moción sobre las radiaciones de telefonía móvil. El aspecto más novedoso de la iniciativa, que vuelve a insistir en la necesidad de actualizar el mapa de antenas del municipio, es que se propone que las operadoras instaladas en el municipio sufraguen un sistema de control de radiaciones con el pago de una tasa por “aprovechamiento especial del dominio público”. La coalición tiene intención de introducir la propuesta de creación de esta nueva tasa en el debate de impuestos. “Lamentablemente, volvemos con este asunto ante la enésima muestra de connivencia del alcalde del PP con los intereses particulares de las operadoras”, lamenta la coalición.