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Representantes de colectivos ciudadanos de siete países de la unión europea, se han reunido en Bruselas para sentar las bases de una iniciativa que ayude a modificar los parámetros europeos en materia de radiación electromagnética. Estos colectivos procedían de España, Portugal, Francia, Bélgica, Suecia, Italia y Holanda.

Los colectivos se apoyaban en diversos informes científicos que admiten que los dispositivos de telefonía son nocivos para la salud. La plataforma propone suprimir las redes wifi en escuelas infantiles, modificar las etiquetas de algunos productos donde se refleje la radiación que estos aparatos emiten. “Pensamos que esta es una buena ocasión para la reivindicación, porque confluimos movimientos de toda Europa y podremos abrir la puerta a otras reivindicaciones más concretas que ya están haciendo los diferentes países europeos”, indicó el coordinador de la plataforma en España, Julio Carmona.

En la reunión que los distintos colectivos mantuvieron en Bruselas, los representantes de estas organizaciones expusieron sus propuestas y debatieron las posibles fórmulas legislativas que cabrían formularse en el marco de la Unión.

La eurodiputada Michele Rivasi (vicepresidenta del grupo de Los Verdes) lideró el encuentro e indicó a la plataforma los criterios que deben cumplir para poder presentar su proyecto como una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), el fin último de esta organización.Por el momento, el colectivo deberá desarrollar un nuevo texto para adecuar su propuesta a los parámetros de una ICE, ya que la mayoría de las iniciativas presentadas no podrían formularse, por sobrepasar las competencias de la Comisión Europea frente a los Estados miembros.

En la plataforma participan grupos de afectados por el electromagnetismo, así como asociaciones nacionales que promueven la concienciación sobre estas temáticas, como la española PECCEM, la francesa Sans Ondes, la belga Teslabel o la italiana Electrosmog Volturino.